Población mundial expuesta a agua contaminada por antibióticos
La población mundial está expuesta, sin saberlo, a agua contaminada por antibióticos, lo que podría desencadenar el aumento de patógenos resistentes a los medicamentos y potencialmente propiciar otra pandemia mundial.
Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) advierte que la población mundial está expuesta, sin saberlo, a agua contaminada por antibióticos, lo que podría desencadenar el aumento de patógenos resistentes a los medicamentos y potencialmente propiciar otra pandemia mundial.
El estudio, publicado el mes pasado, de cara al Día Mundial de la Salud, el 7 de abril, reveló que, a nivel mundial, no se está prestando suficiente atención a la amenaza que supone la resistencia a los antimicrobianos, ya que la mayoría de los antibióticos se excretan en el medio ambiente a través de los inodoros o de la defecación al aire libre. En 2015, se consumieron 34.800 millones de dosis diarias de antibióticos, y hasta el 90% de ellos se excretan al medio ambiente como sustancias activas.
El 80% de las aguas residuales del mundo no se tratan, e incluso en los países desarrollados las instalaciones de tratamiento a menudo no son capaces de filtrar los organismos peligrosos. Los autores del informe advierten que esto podría generar superbacterias que podrían eludir la medicina moderna y desencadenar una pandemia.
Los antibióticos y otros medicamentos salvan vidas, pero deben utilizarse con cuidado para evitar la resistencia a los antimicrobianos, lo que supone riesgos sociales, medioambientales y financieros para las empresas y la sociedad en general.
En 2019, las infecciones resistentes a los antibióticos se relacionaron con la muerte de casi 5 millones de personas. Sin una acción inmediata, esas infecciones podrían causar hasta 10 millones de muertes al año para 2050, según el informe. "Otra pandemia se esconde a plena luz", dice el informe. "Las consecuencias del continuo desarrollo y propagación de la resistencia antimicrobiana podrían ser catastróficas".
Los antimicrobianos son agentes destinados a matar o inhibir el crecimiento de patógenos. Incluyen antibióticos, fungicidas, agentes antivirales, antiparasitarios, así como algunos desinfectantes, antisépticos y productos naturalesLa resistencia a los antimicrobianos se produce cuando los microbios, como las bacterias, los virus, los parásitos y los hongos, evolucionan para hacerse inmunes a los fármacos a los que antes eran susceptibles. Cuanto más expuestos estén los microbios a los productos farmacéuticos, más probabilidades tendrán de adaptarse a ellos. "Los antibióticos y otros fármacos salvan vidas, pero su comportamiento ambiental en el curso de nuestras aguas es importante. Deben utilizarse con cuidado para evitar la resistencia a los antimicrobianos, lo que supone riesgos sociales, medioambientales y financieros para las empresas y la sociedad en general", dijo Leticia Carvalho, jefa de la Subdivisión de Aguas Marinas y Dulces del PNUMA.

Vía: ONU programa para el medio ambiente