Los invito a recorrer un lugar que se ubica al sur de Toluca de Lerdo. Es un bello pueblo mágico que fue un asentamiento importante del pueblo matlazinca, que posteriormente fue dominado por los mexicas.
Este lugar es uno de los municipios más pequeños de México y su cabecera municipal lleva el mismo nombre.
Malinalco, Estado de México es un hermoso valle de abundante vegetación, ubicado al pie de las montañas con calles empedradas y casas multicolores, que están salpicadas de flores que brotan de las paredes de sus casonas coloniales y que cuenta también con pequeños templos de los siglos XV y XVII que transportan al visitante en un viaje por el pasado de México.
El nombre de Malinalco deriva del sustantivo náhuatl Malinalli, que denomina a una planta típica de la antigua región del Telcaxtepec. El actual nombre Malinalco hace referencia a la mujer que hace varios siglos llegó a establecerse al cerro riscoso luego de ser abandonada por su hermano - Malinalxóchitl, por la cual este lugar tiene como significado “Flor del zacate del carbonero”.
En la región de Malinalco se puede encontrar la flor del zacate la cual tiene una textura dura, áspera y fibrosa, que cuando se utiliza esta planta de manera fresca, puede llegar a servir para la fabricación de sacos de carbón y las sogas que las aseguran. La planta Malinalli tiene antecedentes remotos, que se encuentran relacionados con las prácticas rituales.
Malinalco limita al noroeste con la sierra de Ocuilan, al oeste limita con el cordón montañoso conocido como la cumbre Matlalac, que separa al valle de Malinalco con el valle de Tenancingo y que por cierto, en la pared de esta cumbre se construyó el Cerro de los Ídolos. Al sur limita con el Cerro Grande y otras formaciones montañosas.
Malinalco, se encuentra a una altura promedio de 1,000 msnm., el clima es subhúmedo cálido con lluvias abundantes. La temperatura anual promedio oscila entre 20 y 22 grados centígrados.
En el sur del valle se extiende una formación caliza donde los agentes erosivos han ocasionado la formación de cuevas que sirvieron como refugio para grupos de cazadores recolectores.
Esta región de Malinalco se considera como espacio óptimo para la agricultura gracias a la abundancia de agua proveniente de los manantiales y ríos, así como de los suelos ricos en materia orgánica.
Existen evidencias de habitantes en la región que se remontan a los 3,000 años a.C. En 1476 el tlatoani azteca Axayácatl conquistó el territorio, hermoso lugar en donde los Mazatlazincas se instalaron en el siglo XV, lugar al que poco después llegaron los españoles.
Malinalco ha sido sede de importantes hechos históricos: aquí se firmaron documentos valiosos para los independentistas, encabezados por Don José María Morelos y Pavón, y en la época de la Revolución Mexicana destacó por su lucha del brazo de Emiliano Zapata.
El Cerro de los Ídolos resguarda la zona arqueológica de Malinalco, una de las más bellas del estado y desde donde se aprecia una magnífica panorámica del pueblo.
Las calles de Malinalco son dignas de ser fotografiadas ya que de las paredes de sus casonas coloniales brotan pequeñas flores que salpican el paisaje con sus vibrantes colores. Este sitio está lleno de magia e incita a dar una vuelta por el pasado y la grandeza de nuestro México.
Uno de los lugares que no deben perderse es la Parroquia del Divino Salvador y el Convento Agustino que se ubican frente a la plaza principal de Malinalco. Este templo religioso fue construido por la orden de los agustinos en épocas de la conquista con el objetivo de convertir a sus habitantes al catolicismo. Dentro del convento, encontrarán una de las joyas artísticas prehispánicas más importantes de la región, estamos hablando de una serie de frescos realizados hace más de 500 años que juntos, constituyen una representación del jardín del edén.
Podrán encontrarse con unos deliciosos tacos de cecina con chorizo o disfrutar de una trucha con un estilo local para chuparse los dedos.
No pueden dejar de probar un delicioso vaso de pulque, y si son de paladar aventurero, prueba un caldo de iguana o tamales de rana, acompañados de una salsa martajada, cebollitas, nopales y papas.
En cuanto a hospedaje pueden hacerlo en alguno de los pintorescos hoteles de este pueblo mágico. Malinalco es un pueblo que siempre está soleado, así que es ideal para dar un paseo en familia durante un gran fin de semana.
