
Comala “Lugar donde se hacen comales” o “Lugar de comales” o “Comalería”, nombre que evoca a la época en la que los artesanos del lugar elaboraban comales de barro.
Comala es uno de los lugares más famosos de Colima gracias a la leyenda, el folclor y las tradiciones que se han entretejido a partir de su conmovedora mención en la novela Pedro Páramo, del reconocido escritor jalisciense Juan Rulfo.
Importantes núcleos indígenas aún existen como Suchitlán (tierra de flores), Cofradía de Suchitlán y Zacuálpan, donde se ha extraído abundante y admirable cerámica arcaica.
Comala el “Pueblo Blanco de América”, expresa su magia e historia a través del arte, la naturaleza y la gastronomía. Su paisaje invita a pasar el día en el campo, entre el agua y el fuego, entre lagunas con vista al volcán activo. Envuelta en un misticismo digno de leyenda, Comala ofrece diversas actividades y atractivos.
Los pobladores más antiguos del territorio de Comala se establecieron ahí hace más de 3,000 años y es que en esta zona florecieron importantes culturas como la olmeca, la [náhuatl, la tolteca, la chichimeca y la tarasca, que era la principal cultura a la llegada de los españoles, lo cual es muestra de la diversidad cultural que desde siempre ha existido en dicho lugar.
Y hablando un poco sobre la historia del lugar, en 1527 la región de Comala fue dada en Encomienda a Bartolomé López y durante más de 300 años este lugar fue considerado como asentamiento, rancho, pueblo, e incluso a principios del siglo dieciocho, aún se denominaba República de Indios, con un gobernador como autoridad y fue así que hasta 1820, Comala se constituyó como ayuntamiento, de conformidad con la Constitución de la Monarquía Española, y el primer alcalde fue Don Cayetano Pizarro.
En 1857, Comala fue erigido como ayuntamiento, de acuerdo a la nueva Constitución Republicana y en lo que respecta a servicios públicos, estos empezaron a brindarse a partir de 1906, cuando comenzó el servicio de energía eléctrica en Comala, Colima y Villa de Álvarez, procedente de la primera planta de luz en el estado, ubicada precisamente en la localidad de El Remate, municipio de Comala.
Este lugar se incorporó al programa de Pueblos Mágicos en el año 2002 y que es famoso por la novela de Juan Rulfo – Pedro Páramo-, es escenario de bellas plazas, jardines y calles que son ideales para caminar y disfrutar de ricas botanas regionales en sus restaurantes. Está ubicado a sólo 30 minutos de la capital de Colima y sorprende al visitante con el trazo sencillo de sus fachadas pintada de color blanco con techos de teja.
Su clima cálido envuelve al visitante en un ambiente pacífico y tranquilo que invita a recorrer sus calles, escuchando el sonido de los propios pasos hasta llegar a la Plaza de Armas. Justo ahí se descubre el mayor encanto del destino al contemplar el kiosco traído desde Alemania y, a un lado, la Parroquia de San Miguel Arcángel, una construcción de estilo neoclásico.
Lo que podemos visitar en Comala y que es una de las visitas imperdibles, es la Ex Hacienda de las Nogueras, un edificio del siglo XVII ubicado a sólo unos minutos caminando del centro de Comala. Este recinto en su momento fue un ingenio azucarero, pero en la actualidad está convertido en el Conjunto Cultural Nogueras, donde se exhiben obras del artista colimense Alejandro Rangel Hidalgo y cuenta con un Ecoparque.
Otra opción y para los amantes del café, es realizar la ruta conocida como ‘Café Bus’. De esta forma los visitantes pueden adentrarse con mayor intimidad en los secretos que resguarda el destino con sus fincas cafetaleras y el pueblo de Suchitlán. Seis horas de recorrido impregnado de música, historia y aroma de esta bebida harán que nos transportemos en el tiempo.
Si algo tienen los alrededores de este Pueblo Mágico es una naturaleza abundante. Por ello, aventurarse a conocer qué más ofrece Comala es vital. A 18 km al norte de Comala se localiza la Laguna de Carrizalillos, un cuerpo de agua rodeado por enigmáticas vistas de montaña y ambiente campirano: ahí es posible realizar pesca deportiva, kayak, camping o senderismo. De igual forma pueden visitar el Volcán de Colima.
En Comala, Colima, no podemos dejar de disfrutar de las delicias locales. Pueden disfrutar platillos como birria, conejo tatemado y, si se atreven, la pepena que en un guiso a base de vísceras y una salsa de receta secreta. Este pueden acompañarlo con la tuba, que es una refrescante y deliciosa bebida tradicional. También son típicas de Comala las famosas “botanas” o antojitos que se sirven en variados restaurantes. Hay un ponche preparado a base de mezcal de maguey, tuxca y frutas de la región como la granada, tamarindo y zarzamora; también es famoso el bate, que es una especie de atole de la fruta del chán que se sirve helado con dulce de piloncillo; y por supuesto el tradicional café de olla.
En cuanto a artesanía hay una buena oferta de las cuales provienen en mayor medida de Suchitlán, como los equipales o las máscaras de Don Herminio Candelario (quien ha sido reconocido a nivel nacional por la manufactura de su “rosario” de máscaras, cada una de las cuales tiene un especial significado e historia), cestería, etc.